El mercado de materias primas se divide en materias primas duras (como metales y energía) y materias primas blandas (como productos agrícolas y ganaderos). Estas materias primas se comercializan globalmente, a menudo a través de contratos de futuros, y constituyen la columna vertebral de las industrias, desde la manufactura hasta la producción de alimentos.
Categorías principales en el mercado de materias primas
1 Petróleo crudo
El producto energético más comercializado; impulsa la producción mundial de combustibles e industrial.
2 Gas natural
Fuente de energía clave para calefacción, electricidad y uso industrial.
3 Carbón
Producto energético tradicional, aún vital en muchos países a pesar del crecimiento de las energías renovables.
4 Oro
Metal precioso utilizado en joyería, inversión y como activo refugio.
5 Plata
Metal industrial y de inversión; utilizado en electrónica y paneles solares.
6 Cobre
Metal industrial esencial para cableado, construcción y electrónica. 7 Platino: Metal precioso utilizado en convertidores catalíticos de automóviles y joyería.
8 Trigo: Producto básico de grano; se comercializa a nivel mundial para la producción de alimentos.
9 Maíz: Se utiliza para la producción de alimentos, piensos y biocombustibles.
10 Soja:
Principal producto agrícola para aceite, proteínas y pienso para el ganado.
11 Café:
Producto blando popular; la demanda mundial impulsa el comercio a gran escala.
12 Algodón:
Producto de fibra agrícola; esencial para textiles y prendas de vestir.
13 Ganado bovino:
Producto ganadero; se comercializa para la producción de carne de res.
14 Cerdo (magro)
Producto ganadero; refleja la demanda mundial de productos porcinos.
15 Uranio:
Producto energético utilizado en la generación de energía nuclear.
Los productos duros (metales, energía) son fundamentales para el crecimiento industrial y la infraestructura.
Los productos blandos (agricultura, ganadería) impactan directamente en el suministro de alimentos y bienes de consumo.
El comercio de productos básicos ayuda a los inversores a protegerse contra la inflación y diversificar sus carteras.